Debate sobre el “Sarco”: La cápsula de suicidio asistido que genera polémica internacional

El lunes murió una mujer en Suiza . El periódico suizo “Blick” informa que se trataba de una mujer estadounidense que había venido expresamente para suicidarse.

Es la primera vez que se utiliza el dispositivo futurista. Se han abierto procedimientos penales contra varias personas “por inducir y ayudar al suicidio” porque: Las autoridades suizas no consideran que este tipo de suicidio sea legal (debido a posibles violaciones de la ley sobre seguridad de los productos y de la ley sobre productos químicos).

Cuando alguien se suicida pulsando un botón, el nitrógeno fluye hacia la cápsula. Al poco tiempo falta oxígeno y el paciente muere. El inventor del ” Sarco”, Philip Nitschke, describe la muerte como pacífica. ¿Pero es realmente tan corto e indoloro? El suicidio asistido está permitido en Suiza desde 1942. En determinadas condiciones, los afectados, incluidos los de otros países, pueden recurrir a organizaciones de eutanasia para luego poner fin a sus vidas. El suicidio asistido en Suiza comprueba si la muerte es autodeterminada y con la mente clara.

En Estados Unidos, a principios de 2024 se utilizó por primera vez la muerte supuestamente “humanitaria” mediante nitrógeno como método de ejecución . La agonía de Kenneth Eugene Smith duró 22 minutos, parte de los cuales el sicario condenado estuvo consciente.

Por supuesto, esto no tiene por qué ser tan fatal para todos. Sin embargo, los activistas de derechos humanos ya habían advertido de antemano sobre posibles torturas crueles. Los expertos de las Naciones Unidas tampoco ven evidencia de que la aplicación de nitrógeno no cause dolor.

Los críticos también ven el uso del “Sarco” como una comercialización de la muerte. Si los ayudantes de un usuario moribundo actúan por motivos egoístas, podrían ser procesados. La fiscalía del cantón de Schaffhausen amenazó hace meses a Nitschke con consecuencias legales si se utilizaba su cápsula.